Hola empresari@! 🙂
El dinero. Al final se trata de eso. Si tienes dinero sobrevives, significa que estas cobrando, que puedes pagar y te permite seguir adelante. Es el oxígeno de tu actividad. Sin dinero…Morimos.
Esto es algo que sabemos todos y trabajamos para que no nos falte. Pero ese trabajo a veces es bueno que se haga con perspectiva. Es bueno dejar de ayudar a los remeros que mueven el barco y ponerte la gorra de capitán para hacer otras tareas propias de esa función (ya sabes que sin capitán, el barco va a la deriva)
Una de las cosas que te propongo para esto es llevar a cabo la tarea que más importancia ha adquirido en estos últimos meses. Relevancia que va a seguir teniendo, fruto de la incertidumbre en la que nos movemos. Esta es la gestión de la tesorería generada por tu actividad.
Esto no es más que tener controlada mi actividad productiva, de forma que intente que ésta genere el máximo efectivo posible. Bueno, digo «no es más» como si esto fuera fácil.
Hay variables que puedes gestionar y controlar para mejorar la situación e intentar tener más dinero disponible. A continuación voy a plantearte una serie de preguntas que seguro que ya te has hecho, pero que no está de más recordarlas por su importancia hoy en día.
A ver, la fuente principal de generación de dinero en la actividad de la empresa es el beneficio, no? Esto es, lo que vendo menos lo que gasto. Por tanto, las primeras preguntas que me haría para intentar tener más dinero son las siguientes:
PREGUNTA 1. ¿Qué puedo hacer para vender más?
PREGUNTA 2. ¿Los gastos que tengo son todos necesarios o podrían reducirse sin verse mermada mi actividad?
(Lo sé, son preguntas obvias. Las tres siguientes también. El objetivo de este post no es descubrir la pólvora ni dar soluciones, si no recordarte la importancia de reflexionar sobre esto, que es de sentido común)
No obstante, que vendas no significa que cobres. Que compres no significa que pagues. Que cobres no significa que tengas el dinero en la cuenta porque en seguida lo inviertes en existencias para seguir vendiendo.
Por tanto, las siguientes preguntas serían:
PREGUNTA 3. ¿Hago una buena gestión del cobro para tener el dinero lo antes posible?
PREGUNTA 4. ¿Hago una buena gestión del pago para que el dinero salga lo más tarde posible?
PREGUNTA 5. ¿Hago una buena gestión de mis existencias para no tener un exceso de dinero parado en el almacén?
Pues aquí podría terminar el post, pero hay dos preguntas más que son fundamentales. De momento, quédate con que en estos momentos es importante intentar conseguir ser eficiente en la gestión de todo lo anterior con el objetivo de tener más liquidez.
Obviamente, hacer una buena gestión no significa que no vayas a necesitar más liquidez de la que generas. Si es así tendrás que buscar otras vías de financiación ajenas a la actividad propia de la empresa. Habría que acudir a otras fuentes de financiación como puede ser la venta de algún activo que tengas y que no sea productivo, aportaciones de socios o la financiación de bancos.
Nota importante respecto a la financiación con bancos. Será recomendable que esta financiación sea a largo plazo, para que su devolución sea más llevadera en vistas de la incertidumbre que tenemos de los ingresos futuros.
¿Lo estas haciendo bien?
La gestión de la liquidez generada con la actividad de la empresa, que es de lo que hablamos en este post, no va a estar completa si no se utilizan medios para ir controlando la situación de la misma en cada momento. Hacerlo te va a ayudar a saber si estas llegando a la situación deseada.
El control y seguimiento de esto se puede hacer, de forma periódica, analizando la cuenta de pérdidas y ganancias, y el balance. Ojo! Se recomienda que se haga de forma mensual mientras la incertidumbre de la actividad sea muy alta, para poder tener capacidad de reacción.
Los conceptos que nosotros usamos para analizar la liquidez son los siguientes: estado de tesorería, ratios de liquidez, NOF (necesidades operativas de financiación) y PMM (periodo medio de maduración, que incluye periodos medios de cobro, pago y almacenamiento). No entro a explicarlos porque resulta más difícil de entender, pero la idea es que sepas que hay herramientas para hacerlo.
Y por último, os comento LO PRIMERO a tener en cuenta, jeje. Sí, lo primero. El fruto que produzcan las medidas anteriores no va a ser bueno si no alimentamos el árbol, que es nuestra empresa, con el mejor abono (ojo a esta frase ;-)).
El abono será bueno si puedes responder positivamente a las dos siguientes preguntas:
PREGUNTA 6. ¿Tiene mi empresa una contabilidad que refleja la realidad?
Hay que tener una contabilidad bien hecha, que refleje la realidad de la empresa, para poder usar la información para tomar decisiones correctas. Si nunca se ha hecho un análisis profundo de tu contabilidad te animo a hacerlo. Va a ser una inversión muy rentable a corto y largo plazo.
Respecto a esto, te puede interesar nuestro sobre cómo una mala contabilidad te hace perder dinero.
PREGUNTA 7. ¿Tengo acceso a información actualizada de la situación de mi empresa en cualquier momento?
Hay que estar preparados para tener la información contable y de gestión, de tu actividad, actualizada en cualquier momento. Y más ahora, con el nivel de incertidumbre que tenemos sobre el futuro. En este punto te va a ayudar mucho digitalizar tus procesos internos.
Espero que con tanta pregunta te haya ayudado, al menos, a reflexionar un poco, jeje.
No estas solo. Crecemos contigo.